Hay que tener en claro que la llamada Generación Z, nacidos a partir de 1995, son aquellos que ya crecieron con un aparato digital bajo el brazo. Mientras que los Millenials, son aquellos que, según informes y análisis, son aquellos que nacieron desde 1980, pero con un sentimiento de frustración e inicio de la digitalización.
Pues bien, los millenials viven como personas conectadas a internet más de 3 horas al día, aproximadamente, buscan la especialización y emprendimientos exitosos, e intentan o anhelan una sociedad más ecológica. A diferencia de ellos, los Z son los irreverentes, los emprendedores sin necesidad de una universidad. Son los nativos digitales, viven con la tecnología y buscan soluciones, digamos, globales.
La ponemos fácil: un millenial a los 5 años jugaba Nintendo, un Z a los 5 años ya domina un Smartphone.
Pero, ¿cuál es el futuro? Analizando las situaciones de millenials y Z, cercanas pero distintas, podemos decir que el futuro es la visión de mundo que empezarán a desarrollar las personas, sean de la generación que sean. Esta visión implica soluciones globales mediante emprendimientos ágiles, rápidos y rentables, uso nato de la tecnología y consolidación de una pertenencia como ciudadano del mundo, no solo de un país.
Es por esto que Millenials y Z confluyen en una característica común marcada: buscan ser influencers, no para su pueblo, sino para que todo el mundo conectado y digital los vea y acepte. Por eso tenemos youtubers que viajan por el mundo, instagramers que comunican el mundo, blogueros en Facebook que explican el mundo. Las redes sociales son algunos de los pilares del futuro. Y hay que saber adaptarse, o adaptar a estas herramientas al ser humano.
