El trabajo de un periodista muchas veces es agotador. Según el Departamento de Estadísticas de los Estados Unidos, en promedio, un periodista recibe 38 mil correos electrónicos al año, de los cuales, dos tercios de estos son de gente que quiere generar publicity.
El portal Digiday.com decidió entrevistar a algunos periodistas para saber cuáles son los malos hábitos que emplean los ejecutivos de PR al momento de gestionar publicaciones.
Poca investigación previa
Resulta increíble que a pesar que Google existe hace 20 años en nuestras vidas, algunos ejecutivos de PR no investiguen un poco más sobre el periodista, el tipo de medio y la línea de publicaciones. Siempre se recomienda “googlear” al periodista y al medio antes de considerarlo para una publicación.
La voz de “robot”
Al momento de hablar con los medios, mientras más “robótica” y formal sea tu voz, tendrás menos chances de obtener una publicación. Los periodistas son personas al igual que tú. Háblales de una manera casual y obtendrás mejores resultados.
No más “wasapeo” o mensajes de inbox
Si no te he respondido el teléfono, ni correo electrónico, es muy probable que no te responda el WhatsApp o bandeja de inbox. Evita invadir la privacidad del periodista.
Correcciones fuera de tiempo
Se entiende que, por premura de tiempo, la información que enviamos pueda presentar pequeños imperfectos. Llamar al editor o persona encargada de la publicación para que corrija, puede resultar contraproducente. Debemos concentrarnos para evitar estas situaciones.
La comunicación en este siglo nunca se había visto tan masiva e invasiva, por eso, los profesionales de PR necesitan ser más efectivos pero a la vez más creativos y empáticos en la manera de llegar a los medios.